RED de Turismo Sustentable y Desarrollo Social A.C.
Emprendedoras, artesanas y cuidadoras. Creativas, trabajadoras y comprometidas. Así son las mujeres que con sus tejidos, bordados y joyería promueven la conservación de la naturaleza y brindan sostén a sus familias. Mujeres como Melina, Sonia y Marlene residen en zonas de influencia de áreas naturales protegidas (ANP), particularmente del Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California en Sinaloa (APFFIGCS), y el Santuario Playa Ceuta. Otras como Pascuala, Aurora, Nashly, Sarita, Guadalupe, Zayde, Hortensia, Mayra, Mary y Vicenta habitan más al sur, colindando con la Reserva de la Biósfera de Calakmul. Leny, Noemí, Tila y Martha disfrutan del caribe en el Parque Nacional Arrecifes de Xcalak y la Reserva Estatal Santuario del Manatí Bahía de Chetumal.
Diálogo de saberes entre mujeres artesanas: cadenas de valor del turismo comunitario y ANP, en la localidades, 20 de noviembre, Unión 20 de junio (La Mancolona) y Zona arqueológica de Calakmul. Créditos: Gloria Mariel Suárez
Algo que tienen en común, además de estar íntimamente relacionadas y comprometidas con el cuidado de sus territorios, es el entusiasmo por innovar en sus artesanías. Durante 4 días, tuvimos la oportunidad de reunirnos con ellas en territorio campechano para conversar sobre su papel en la cadena de valor del turismo, costeo de productos, innovación y estrategias de promoción y difusión. Ellas mismas compartieron las técnicas y materiales que utilizan, con el fin de dar nuevas ideas a sus compañeras
En el intercambio Diálogo de saberes entre mujeres artesanas: cadenas de valor del turismo comunitario y ANP, participaron 20 mujeres pertenecientes a doce grupos artesanales distintos y vinculadas a tres ANP federales y una estatal, mencionadas anteriormente: el APFFIGCS en Sinaloa, el Santuario Playa Ceuta, el Parque Nacional Arrecifes de Xcalak y la Reserva Estatal Santuario del Manatí Bahía de Chetumal; el 60% de ellas se reconocen como parte de un pueblo originario. También contamos con la participación de cuatro asesoras y un asesor de sociedad civil que acompañan el fortalecimiento y profesionalización de los grupos, y una guardaparque de la CONANP.
Soñar y construir un espacio desde y para las mujeres en la conservación y vinculadas al turismo es sin duda una actividad que vale la pena ser replicada en otras ANP y otros sectores, y los elementos que no deben falta son la disposición e interés de las personas por aprender y compartir. De mano de las artesanas aprendimos la importancia de abrirnos a la crítica constructiva para mejorar nuestro trabajo y asegurar la calidad del producto que ofrecemos para hacerlo más valioso y obtener mejores ventas.
Uno de los principales resultados del diálogo, fue que las participantes identificaran acciones puntuales para mejorar su rol en la cadena de valor del turismo, tales como mantenerse en comunicación para pedir consejos y retroalimentación de su trabajo, así como recomendar, difundir y, en la medida de lo posible, comercializar el trabajo de los otros grupos en sus comunidades. Es importante continuar escuchando la voz de las mujeres y desde el sector social, gubernamental y académico, apoyar estrategias como estas, que ellas mismas proponen y gestionan.
Con su trabajo, las artesanas contribuyen a la conservación de los ecosistemas al promover la erradicación de especies invasoras como el pez león, y a la promoción de la biodiversidad mediante los bordados y velas aromáticas. Aquí se puede encontrar más detalle del trabajo de los grupos. Este esfuerzo se impulsó por parte de Red de Turismo Sustentable y la dirección del APFFIGCS, con el apoyo logístico de Pronatura Península de Yucatán y Fundación Haciendas del Mundo Maya.
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